Tomé la foto en el zoológico de Chapultepec.
Para “borrar” la reja que estaba entre nosotros bastó con ajustar la profundidad de campo de la cámara.
Me animé a subir la foto, a pesar de que el animal está en cautiverio, porque en verdad me sorprenden su plumaje, la textura del pico y lo blanco del ojo.